Si en tus planes de superación profesional está iniciar estudios de posgrado en el extranjero, desde Servicios Becarios te compartimos la siguiente información para entrar en contexto:

¿Maestría o doctorado y beca es lo mismo?

A una maestría o doctorado se puede aplicar sin beca, ambas son un estudio de posgrado más. La maestría es el programa de educación posgraduada que emite el título de máster (lo mismo aplica para el doctorado), y no es necesario tener una beca para cumplir con el plan de estudios o poderse graduar.

Las becas están dirigidas a atraer profesionales competentes al país, universidad u organización, y son las que conectan (en la mayoría de los casos) al participante con el programa de estudios. La beca es un apoyo que suele ser económico, pero no siempre tiene que ser así, que se brinda para cursar estudios de posgrado y que el becario reciba por estudiar un beneficio gracias a su desempeño en el pregrado, o para que se dedique exclusivamente a sus estudios sin la necesidad de dedicar tiempo a un trabajo que le permita su sustento.

Cada programa de beca es diferente. Depende de muchos factores, siendo los más importantes: el país convocante, si es a través de una universidad, un consorcio, una organización, los requisitos específicos de idioma, condiciones de regreso al país de origen, entre otros.

El proceso de acceso a una beca es altamente competitivo. No basta con tener la documentación, la certificación de idioma (si fuera necesaria) u otros requerimientos que puede consultar en otros de nuestros artículos; es indispensable tener un promedio de graduación si no excelente, al menos superior a los 4.6 puntos de promedio en Cuba. Con ello no pretendemos desalentar, pero es necesario tener en cuenta que si no tenemos una base de pregrado sólida será mucho más difícil acceder a los programas.

Es importante aclarar también, que hay que buscar con calma las opciones que mejor se ajustan con el perfil profesional de cada uno, y estudiar qué es lo que se necesita.

Además resulta necesario aterrizar el concepto que tenemos de beca y adecuar las opciones que hay disponibles con nuestras potencialidades, para poder calzar los requisitos de la convocatoria con lo que podemos ofrecer. Somos cubanos, en eso no nos gana nadie.